AHORA, EL BASQUET FEMENINO( Argentina)

AHORA, EL BASQUET FEMENINO

Por Guillermo Tagliaferri

La Selección Argentina de Básquet Femenino también tienen un Mundial como principal desafío para éste 2006. En silencio, sin la repercusión de sus colegas masculinos con Ginóbili como estandarte, vienen trabajando fuerte y con mucho esfuerzo desde hace varios meses. Son las chicas de la selección de básquet femenino, que representarán a Argentina en el Mundial de San Pablo del 12 al 23 de septiembre. Estas deportistas, que sólo cobran viáticos en sus clubes, restan horas a sus trabajos, estudios y familias para jugar su deporte favorito y enorgullecerse al vestir la celeste y blanca. Ellas son: Alejandra Chesta, María Alejandra Fernández, Paula Gatti, Gimena Landra, Cecilia Liñeira, Laura Nicolini, Marcela Paoletta, Sandra Pavón, Natalia Ríos, Carolina Sánchez, Verónica Soberón y Gisela Vega. Entre las dieciseis selecciones que clasificaron a este Mundial Femenino, Argentina integrará el Grupo A junto a Corea, España y el local Brasil, buscando superar sus mejores performances: décimo puesto en 2002 y decimoquinto en 1998. El debut será el martes 12 de septiembre, ante Brasil. Al día siguiente, miércoles 13, Argentina enfrentará a España y el jueves 14 a Corea. Todos los partidos serán televisados en directo. Habrá otros tres grupos de cuatro equipos cada uno y los dos primeros avanzarán a la siguiente ronda. Las basquetboistas argentinas se preparan --supervisadas por el director técnico Eduardo Pinto, los entrenadores Cristian Santander, Gabriel Gusso y Ezequiel Vallet, el preparador físico Pablo Marrazzo y el doctor Fabián Spinelli-- para saltar alto y encestar seguido en este Mundial. Como preparación, Argentina disputó tres amistosos ante Cuba, en Gualeguaychú, Vélez Sarsfield y Junín, con el objetivo de ultimar la preparación y de recaudar fondos para afrontar esta experiencia mundialista.

Por último vale la pena escuchar a María Alejandra Fernández: "Juego al básquet desde los 8 años y hoy a los 30 lo sigo haciendo. La mayoría de las jugadoras trabajamos, estudiamos, tenemos familias y aún así entrenamos y representamos a nuestro país con mucho orgullo. No somos profesionales, pero dejamos todo por nuestro país. Es un honor y un compromiso colaborar para que todos sepan que las mujeres no sólo realizamos las tareas cotidianas de cuidar nuestras familias, trabajar y estudiar, sino también representamos a nuestro país con orgullo".