julio 21, 2007
FONTANARROSA, LA ALEGRÌA SE PUSO A LLORAR
FONTANARROSA, LA ALEGRIA SE PUSO A LLORAR
Por SERGIO VANGELISTA
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Querido Roberto, es difìcil explicarle lo que me pasa en este momento.
Quiero hablarle a usted como tantas veces me hablò a mì en tantos
mediodìas de Mar del Plata. Desde mi màs profundo dolor siento su
ausencia como la de algùn familiar directo. Porque usted era eso
Roberto, un integrante màs de cada familia argentina. Es el albùm que
tenemos guardado con las fotos de nuestra infancia, cuando dàbamos
nuestro primeros pasos, el primer dìa en la escuela con el guardapolvo
blanco, nuestra primera comuniòn, la palita y el balde en la orilla
del mar, la foto de egresados. Y algo suyo: Un dibujo, un libro, un
cuento bajado en internert o su firma en una agenda, en un papel, en
una entrada, en una servilleta o en un carnet de Central.
Usted es un poco de todos nosotros, Roberto, como cualquier admirador
se acerca a su cantante preferido y lo primero que le dice es: "Tengo
todos tus discos"..Yo tambièn puedo decirle: "Tengo todos sus libros".
Porque como alguna vez me dijo: "Las cosas que se aprenden de chico
no se olvidan jamàs" empecè a quererlo desde sus cuentos y sus dibujos
que de a poco fueron formando mi propio escenario en cada momento de
mi vida.
En estas lìneas Roberto, quiero agradecerle por toda la felicidad que
me diò en todos estos años, recuerdo a cada momento cada charla que
hemos mantenido y su actitud paternal en cada una de sus respuestas,
cuando me decìa: "Mira Sergio", "Lo que pasa Sergio", "Un abrazo
Sergio" que sus labios pronunciaran mi nombre como si fuera un amigo
que lo vè todos los dìas serà un premio que sabrè apreciar y que
llevaré por siempre conmigo.
A veces me pregunto si fue el Negro Gonzàlez el que tirò el centro
para que el vuelo de Aldo fuera eterno. ¿No fue usted Roberto? O que
usted hay sido el fundador de el bar "El Cairo", templo cultural,
mìtico y ùnico de una ciudad que respira fùtbol y que usted jamàs se
atreviò a cambiar.
La muerte comenzò a rondar por su vida, se acercaba a usted casi en
punta de pies, en silencio, sin hacer ruido. Y usted Roberto, elegiò
un dìa diecinueve para su partida. Un diecinueve, sì. Nùmero
emblemàtico en la historia futbolera auriazùl. .
Por eso Roberto, usted no se irà jamàs, solo emprendiò el viaje para
conocer otra vida. Allà en el cielo ya està armada "La Mesa de los
Galanes", el Gordo Soriano, su adorable Ermindo, el Pato Pastoriza,
Pedernera, Pipo Rossi, Lujambio, para hablar horas y horas de fùtbol.
Y sì en algùn momento hay que matizar la reuniòn lo tenemos al Capitàn
Piluso con todo su humor, la guitarra de Pappo y la poesìa de Lalo de
Los Santos.
Usted sì Roberto, tuvo un millòn de amigos, su partida transformò a
Rosario en una tarde triste, despuès de una derrota de Newell`s y
Central.
Usted al hablar fue un verdadero "Best Seller", y nos hacìa sentir que
estabamos dentro de "El Area 18" . Y aunque siempre le procupaba que
sus trabajos no fueran aburridos nunca cayò en "La Gansada".
A lo mejor mi sensibilidad sea "El mayor de mis defectos", por eso
necesitaba expresarme y confesarle todo lo que me pasa en este
momento. Usted siempre nos ha dado "Una lecciòn de vida". Y en las
calles de Rosario, antes o despuès de un clàsico, en cada anochecer
estarà formando parte de la gente que toma cerveza en la puerta de sus
casas siendo siempre "El rey de la milonga".
"No te vayas campeòn " es el ruego de un pueblo que nunca cambiò por
nada, de un pueblo que lo tendrà en su piel, para siempre... Inmortal
Chau Roberto, hasta cada domingo, hasta el cuento que quiera
contar...hasta cada gol de Central que serà festejo instàntaneo
mirando al cielo, a orillas del rìo marròn y en la platea que da
espalda a Cordiviola.
Chau Roberto, gracias por demostrar siempre que a pesar de jugar con
la tinta el papel nunca se manchò. Dios està en todas partes pero a
usted siempre lo atendiò en Rosario.
Estamos tristes la vida nos ha hecho una canallada.
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